Orden financiero en Veracruz

Por Álvaro Belin Andrade


Aunque la reunión fue precedida de datos duros provenientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con que se balconeó el manejo crediticio y el endeudamiento excesivo de varias entidades del país, con la consecuente retahíla de golpes mediáticos por parte de diputados y dirigentes panistas, enfocados a gobiernos del PRI (principalmente el que encabezó Humberto Moreira en Coahuila), durante la presentación de Programas para la Infraestructura y Entidades Federativas, el secretario y más fuerte aspirante a la candidatura presidencial panista, Ernesto Cordero, hizo una inusitada alabanza a lo hecho en Veracruz por el gobernador Javier Duarte.

                Hay que recordar que el propio funcionario federal había alertado sobre el reto (que no riesgo) que significaba para el país este proceso acelerado de endeudamiento que, tan solo en el primer semestre de 2011, se incrementó en 2 mil millones de pesos, siendo los más proclives a asumir compromisos financieros en dicho periodo Zacatecas, cuya deuda aumentó más del 160 por ciento, Michoacán (33.1%), Campeche (23.2%), Morelos (13.3%) y Chihuahua (13.1%).

                En medio de una turbulencia financiera, que el jueves pasado dejó en la lona a todas las bolsas de valores del mundo por la incertidumbre que genera una inminente recesión económica, y de una turbulencia política en el país por las vísperas de la elección presidencial, la discusión tiene varias aristas interesantes.

                Por un lado, el gobierno federal y el PAN apedrean a los estados por el endeudamiento. Según el PAN, en voz de su secretario general Juan Molinar, de 2005 a 2011, Chiapas incrementó sus compromisos respecto a participaciones federales en 1,320%, Nayarit en 542%, Colima en 456%, Oaxaca en 413%, Tamaulipas en 398%, Veracruz en 243%, Coahuila en 223%, Quintana Roo en 201% y Tabasco en 160%. Con ello buscaba atajar la propuesta priista de discutir la Ley de Coordinación Fiscal para fortalecer las finanzas de las entidades federativas.

                En respuesta, el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, dijo que la deuda de los estado representa tan solo el 0.72% de la deuda federal y 1.2% del presupuesto anual, y añadió que en los estados en que hubo elecciones cayeron las aportaciones federales. Y contraatacó: de 2006 a 2010, el gasto corriente del gobierno federal llegó a 307 mil millones, y la deuda ha llegado a 5 billones frente a un presupuesto de 3.3 billones.

                Gobierno federal enormemente rico (y endeudado) con estados y municipios en la miseria dan cuenta de una inequitativa distribución de los recursos públicos en el pacto federal, cuando 80 centavos de cada peso que aportan los contribuyentes se lo gasta la Federación.



Duarte recibió el reconocimiento



Por eso no deja de sorprender que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, haya reconocido públicamente el orden y la limpieza en el manejo de las finanzas públicas que lleva a cabo el gobierno de Javier Duarte, quien según su expresión está poniendo “la casa en orden” y debería ser ejemplo para muchos estados del país, porque “está asumiendo decisiones costosas desde el punto de vista político, pero está fortaleciendo los ingresos públicos del Gobierno del Estado de Veracruz”.

                ¿Qué distingue la gestión financiera de Duarte? Según Cordero: fortalecimiento de los ingresos públicos y orden en el gasto administrativo, burocrático, operativo, “de manera que tendrán no sólo margen de maniobra en este momento sino que también pondrán en una trayectoria sostenible y de largo plazo las finanzas del estado de Veracruz”. ¿Y cuál es la fórmula ponderada?: Reformas estructurales más un refinanciamiento de deuda.

                Flanqueado por el mandatario veracruzano y por Georgina Kessel, directora de Banobras, durante la reunión celebrada en Palacio Nacional, Cordero hizo un abierto reconocimiento al gobernador Javier Duarte y a su secretario de Finanzas, Tomás Ruiz González, por el proceso de reordenamiento administrativo.

                Los vientos de fronda que hacían tambalear el futuro inmediato y a largo plazo de Veracruz, y que hubieran sido desastrosos si no se hubieran tomado medidas drásticas, parecen disminuir en peligrosidad. Seguramente seguirán los problemas financieros y tendrán que mantenerse en el presente sexenio y los inmediatos por venir, pero desde la perspectiva federal se aplican las medidas adecuadas para sortear el fuerte vendaval financiero en que nos dejó Fidel Herrera.